Experiencia comprobable en labores domésticas.
Capacidad para realizar limpieza general, lavado y planchado de ropa, y organización del hogar.
Conocimientos básicos de cocina (preparación de platos sencillos, manejo de utensilios y limpieza de la cocina).
Persona responsable, puntual y ordenada.
Buena disposición para trabajar de manera independiente y en equipo.